jueves, 26 de mayo de 2011

Hostel Tauranga NZ

Luego de bajar del colectivo y despedirnos de Mary, caminábamos por la vereda con las valijas de acá para allá. Un amable conductor de taxi se nos acercó y nos preguntó hacia dónde íbamos y nosotros solo le dijimos la calle The Strand donde se ubicaba nuestro hostel. Nos indicó, estábamos a 2 cuadras. Gracias a Google Maps con su opción de poder tener una visión mejor de los lugares, días antes, chequeamos la imagen que se ve desde el hostel y nos fue mucho más fácil saber que la calle estaba justo frente al mar. Llegamos a nuestro hostel Harbourside (www.backpacktauranga.co.nz), al entrar, ya casi 11am del Domingo 13 de Marzo de 2011, nos encontramos en la recepción con Karlos. Le presentamos el mail impreso de la reserva, ya que poco hablábamos el idioma, y nos indicó que la habitación recién a las 12 del medio día podía ser utilizada ya que estaba siendo limpiada. Días más tardes nos enteramos que Karlos hablaba español! (y nosotros haciendo gestos de mimo para comunicarnos con él...)Asique, nos guardaron amablemente las valijas y salimos a caminar. El paisaje y el clima eran perfectos. Nos tomamos unas fotografías, no queríamos alejarnos mucho del lugar.Pagamos $78 dolares kiwi por ella, en suite (con baño privado). 
La cocina, el living y al terraza son espacios que se comparten. Cada uno tiene una caja con su nombre y sus productos. La vajilla es de todos. Cada uno se lava lo que utiliza y lo guarda.Viven alrededor de 30 personas en el hostel. Como habíamos comido en la parada del colectivo una tortilla de carne (que no era rica) estábamos llenos. Nos fuimos a un mercadito que estaba a la vuelta del hostel y compramos pan lactal, mermelada y algunas frutas. Después de todo esto, decidimos dormir. Nos acostamos alrededor de las 18pm del Domingo y nos despertamos a las 8am del Lunes 14 de Marzo del 2011.Ya acentados y gustosos del hostel, decidimos ampliar nuestra estadia allí.
Elegimos pagar por semana y cambiar de habitación por una que no sea en suite, es decir, con baño compartido. 
La habitación es espaciosa, tiene una cama doble y otra simple, una ventana que da al sur, alfombrada, con lavabo privado, espejo, percheros y estantería. Pagamos $160 dólares kiwi por semana cada uno. 
Nos acomodamos al lugar, saqué todo de las valijas y lo ordenamos correctamente.
Los baños y las duchas son super limpias. Limpian todos los días, todos los espacios del lugar.
Nos proveen de colchas y almohadas. También de bicicletas y cañas de pescar gratuitamente.Tienen lavarropa y secarropa por $3 dólares kiwi cada lavado, como también, patio para colgar la ropa. 
Menos mal que traje sábanas, tienen un costo aparte tener unas aquí! 
El staff del lugar tiene a Sara como dueña (no es muy agradable tratarla), Jim como hombre de la noche (jaja) que es el encargado de "aparecer" por la noche para chequear el estado del hostel, aparece por la cocina buscando a los sucios que no lavaron las ollas que usaron... Lisa, es la gerente que habla un poco de español, ya que su novio es chileno. Aneke es una rastafarie muy amable. Nicole es una alemana muy bonita, ambas limpian y atienden la recepción. Karlos, es recepcionista los fines de semana. Bárbara, de Argentina, y Magdalena, de Suiza, se dedican a la limpieza del lugar. Todos muy amables y correctos. Siempre sonrientes, se sientan a veces a charlar con nosotros mientras desayunamos o almorzamos. 
Algo interesante que nos sucedió fue que Magdalena es una mujer grande que tiene tres hijos adolescentes, muy amorosa. Nosotros le contamos que nos sentimos un poco incómodos porque aquí nadie saluda, nadie abraza o besa al otro. No hay calidez. Y ella, a pesar de haber nacido en Suiza un país frío en cuanto a sentimientos, me dijo que le gustaba como éramos nosotros que siempre estamos juntos, apegados. Después de esa charla, cada vez que nos ve nos abraza... Es un amor!  
Una noche, debimos cambiar la habitación y solo había lugar en una suite pero con 8 personas... Caos! Fue muy extraño y no nos gustó. Principalmente, porque era un quilombo de bolsos y cosas, y otra, porque todos se fueron a dormir a las 21 horas y cuando llegamos a las casi 00.00hs, no pudimos ni prender la luz para cambiarnos para no molestar al resto, y nos dormimos con lo puesto... Fue raro, pero a la vez, la experiencia fue buena para saber cómo viven otras personas. 
Algo importante de la "mayoría" de los hostels es que tienen convenio con los contratistas para las empresas y ellos buscan empleados aquí. 
Apenas llegamos, nos anotamos en la lista de recepción y a la semana tuvimos novedades de un empleador que vino a vernos al hostel. Es un dato para tener en cuenta. 
Darío consiguió de este modo trabajo como picker en el kiwi con el famoso "Peter John", un contractor.

Además de los trabajos de kiwi en esta ciudad están los trabajos en la empresa Mussel (de pescados y mariscos) y la Cheese Factory (la fabrica de quesos). 
Con respecto al trabajo para que tengan una idea, el 80% trabaja en el kiwi, 10% en restaurantes y 10% en otras empresas.
Estuvimos viviendo en este hostel por 44 noches. Amamos este lugar!
Días antes de irnos armamos una fiesta latina en donde termiamos bailando hasta las 3 de la mañana, con alemanes, ingleses, colombianos, mexicanos, brasileros, etc... al ritmo del reggeton y el cuarteto. No faltaron el meneaito, soy córdobes! ni el trencito por el hostel. 
Fue alucinante y obvio, la mejor de las noches.
Nos llevamos el más lindo de los recuerdos de ese lugar! 


No hay comentarios:

Publicar un comentario