Volvimos a Blenheim ya que las monedas eran pocas en el bolsillo y debíamos hacer un poco más de trabajo para continuar caminando.
De Oamaru fuimos a Christchurch, donde dormimos en el auto esa noche. En un parque céntrico, con un baño en medio de un inmenso campo donde entrenaban los rugbiers.
Pasamos frío pero siempre, gracias a Marietta nuestra amiga de Tauranga, abrigados por su enorme colcha de piel que nos prestó.
A las 7am partimos hacia Blenheim, mientras viajábamos enviábamos mensajes a contractors para trabajar. Uno nos respondió diciendo que al otro día a las 7am comenzábamos a trabajar. Nos dio la dirección y listo.
Llegamos a las 14 hs, comimos en un Burger King, y fuimos hasta un hostel donde posiblemente nos iban a dar trabajo a cambio de acomodación, la idea era tener un lugar para dormir esa noche, pero no llegamos a ningún arreglo con el dueño. Ya eran las 5pm, era de noche, y no teníamos donde dormir! Necesitaba bañarme, dormir cómoda, estaba tan cansada…
Mientras pasábamos por estos momentos apareció nuestro amigo de Japón, Kio (no sé cómo se escribe su nombre) quien nos consiguió un lugar en un flat de un conocido de su flat, y no comenté anteriormente que también él nos consiguió el teléfono de nuestro nuevo jefe. Un genio el japonés!
En el nuevo flat viven dos uruguayos que en las semanas anteriores nos habíamos conocido en la biblioteca, un hombre de la isla Samoa, uno de Indonesia, un francés, un checo y dos de Malasia, uno de ellos, el dueño de la casa, Cumar. Un ser muy agradable, muy sabio que le da bastante el chupiiii y nos reimos mucho con él. Eso sí, te la debo el olor a comida de esta casa…
Nos enteramos unas horas después, que a la 1pm de este mismo día, sucedió un terremoto en Christchurch donde habíamos estado parando 6 horas antes de lo sucedido. Zafamos…
Comenzamos a trabajar en el viñedo al otro día, ambos en el wraping.
Nos pagaban 0,30 centavos por planta. Nuestro trabajo era de atar y cortar las ramas para que el árbol quede listo para la próxima temporada de uva. Cada línea de producción tenia 128 plantas y te pagaban por línea 38,40 centavos.
Trabajabamos de 7 a 16hs todos los días que vos quieras. Si llueve no se trabaja.
Nosotros hacíamos de entre 2 y 3 líneas por día… No ganábamos nada! Super lentejas..
Yo soy pequeña y Darío tiene talle medio, ambos trabajábamos juntos, pero nos reíamos más de lo que trabajábamos... Nuestra supervisora era de Malasia, se llamaba Wan, y hablaba mal inglés. Nos decía: See you TOMOLOW o one, TU, TI… y bue, eran puras tentadas. La mujer se la pasaba enojándose conmigo y me decía: I TOL IU DALIA! porque no cortaba al ras las ramas, mientras que a Darío le alababa su trabajo.
Trabajamos solo 4 días y caímos en que comenzamos a sentir malestar en este país, por no tener mejores oportunidades.
Mucho esfuerzo para algunas monedas, asi que, decidimos volver a Argentina!
Decidimos vender el auto aquí por la cantidad de gente que empezaba a llegar. Se lo vendimos a un kiwi y perdimos plata, pero bueno, ya estábamos jugados y con ganas de regresar...
Decidimos vender el auto aquí por la cantidad de gente que empezaba a llegar. Se lo vendimos a un kiwi y perdimos plata, pero bueno, ya estábamos jugados y con ganas de regresar...
Comenzamos los trámites de vuelta, cambio de pasaje y arreglos en casa para nuestra vuelta.
Mientras, nos pasábamos los días enviando nuevos wwoof con la idea de seguir con nuestro ahorro, leyendo libros y revistas gratuitamente en la biblioteca mientras esperábamos la vuelta.