Llegamos a Tauranga despues de 9 horas de viaje...
Allí, en la parada de colectivo, nos esperaban Alejandro de México y Fabricio de Argentina para llevarnos hasta nuestro nuevo hogar.
Llegamos a la casa y conocimos a Keysuke, un japones que vivía en Nueva Zelanda y se dedicaba a exportar de Bolivia, Perú y Ecuador, ropa hecha a mano para venderla en este país. Estaba casado con una chica ecuatoriana y tenían una pequeña hijita.
En la casa también vivía Misato, una chica japonesa, Alejandro y Fabricio, y dos chicas de la India que poco y nada hablaban con nosotros... Sabíamos que estaban porque cocinaban con tanto curry que era imposible ponernos a hablar entre nosotros, por la picasón de garganta!
Como no teníamos mucho dinero más para gastar, arreglamos con ellos de ayudarnos en la casa y en el negocio a cambio de acomodación y comida.
Hicimos muy buenos amigos, pasamos momentos maravillosos allí!
Nos levantábamos a las 8 am, desayunábamos tranquilos y a las 9 comenzaba a ordenar y limpiar la casa y luego ordenábamos depositos de ropa. A la tarde terminábamos todo y a las 18pm estábamos cenando, porque era su horario.
Una bella fogata nos acomañaba cada noche junto al piano de Misato y al charango de Keysuke que practicaban música. Alusinante!
Allí estuvimos 2 semanas, hasta que tuvimos que viajar a Auckland para tomar nuestro vuelo a Argentina.
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